¡Hola! Soy Daniela Guerrero! La Escuela de Alexandria hace parte de un sueño que he venido gestando dentro mi corazón y mente desde hace algún tiempo y que en el último año, con la compañía y trabajo en equipo de los miembros de Alexandria, se ha vuelto una realidad. Actualmente, estoy trabajando como tutora dentro del equipo y además, soy la directora de este maravilloso proyecto que quiero presentarles hoy con más detalle.
La Escuela de Alexandria es un espacio diseñado para brindar herramientas prácticas a padres, docentes y adultos cuidadores en general, que contribuyan a potenciar su desarrollo personal y emocional. Por lo tanto, la Escuela está detrás de la creación de talleres y espacios de formación personal con el propósito de ayudar a transformar y mejorar la vida de los adultos en rol de formadores, aportándoles a ellos y las futuras generaciones, habilidades socioafectivas y comunicativas, especialmente para la resolución de problemas.
En la Escuela de Alexandria, creemos firmemente en la importancia del crecimiento personal y emocional de adultos conscientes, en particular, los que tienen un rol de influencia y formación de niños y jóvenes, bien sean padres, cuidadores, docentes, entre otros. Creemos que el bienestar del adulto y su capacidad para gestionar sus emociones tienen un impacto directo en el entorno familiar, la crianza de los hijos, la sociedad y la cultura en general, contribuyendo a la evolución de los modelos de crianza y educación de niños.
En última instancia, aspiramos a construir una comunidad de padres y docentes conscientes de sus roles de formación e influencia en los niños, para contribuir al bienestar no solo individual, sino también a los sistemas donde pertenecen (ej: familia, colegio, nación). Creemos que promover una educación consciente en el manejo de pensamientos, emociones y acciones es fundamental para una vida exitosa. La transformación del adulto es el primer paso para sentar las bases de un desarrollo saludable y feliz en nuestros niños y niñas, contribuyendo así al progreso de la sociedad en su conjunto.
Aspiramos a que nuestra escuela sea reconocida como un referente en la promoción de una mirada hacia nuestros estados internos y nuestro ser emocional.
Creemos que esto enriquece la creación de nuevas habilidades y destrezas para la autorregulación, contribuyendo al surgimiento de generaciones futuras más equilibradas y capaces de mantener una convivencia más bondadosa y compasiva. Queremos ser agentes de cambio en la manera en que se conciben y practican la crianza, el cuidado y la educación en la sociedad.
NUESTRA MISIÓN
Nuestra meta es proporcionar una experiencia artesanal y personalizada, adaptada a las necesidades individuales de cada participante. A través de programas y actividades cuidadosamente diseñadas, brindamos recursos prácticos y teóricos que permiten a los padres y docentes fortalecer su autorregulación emocional, fomentar su bienestar integral y transmitir estos aprendizajes a las nuevas generaciones.
La escuela de Alexandria busca ser una comunidad de apertura a la conversación sobre la formación emocional de los adultos, creando un espacio empático para la validación de las problemáticas que tiene la experiencia adulta y el desarrollo de habilidades como la resiliencia, la empatía y equilibrio emocional, en el desafío de educar y/o criar.
Visualizamos una comunidad de adultos conscientes, comprometidos y capacitados para una educación, un cuidado y una crianza más eficiente, avanzada y progresiva. Queremos fomentar la autorregulación emocional y la resiliencia, para que los adultos puedan transmitir estos aprendizajes a los más pequeños, construyendo relaciones, hogares e instituciones educativas más sólidas, saludables y conectadas.
Únete a nosotros en este viaje de transformación y crecimiento. Juntos, podemos construir un futuro en el que la crianza y la educación sean motores de un mundo más equilibrado, compasivo y consciente. ¡Te esperamos en la Escuela de Alexandria! ¡No olvides visitar nuestra página y la sección de talleres para tener una idea de nuestro trabajo!
Por: Daniela Guerrero
Directora de la Escuela de Alexandria